Liturgia Católica
Una Santa Católica Apostólica
Visible Infalible e Indefectible
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Comunión Espiritual
San Juan María Vianney, el Cura de Ars, decía: “Una Comunión espiritual
actúa en el alma como un soplo de viento en una brasa que está a punto de
extinguirse. Cada vez que sientas que tu amor por Dios se está enfriando,
rápidamente haz una Comunión espiritual”.
Oración para Comulgar
espiritualmente:
Jesús mío, creo que Tú estás en el Santísimo Sacramento; te
amo sobre todas las cosas
y deseo recibirte ahora dentro de mi alma; ya que
no te puedo recibir sacramentalmente,
ven a lo menos espiritualmente a mi
corazón.
Señor, no soy digno ni merezco que entres en mi pobre morada pero
di una sola palabra
y mi alma será sana, salva y perdonada.
El Cuerpo,
la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
guarden mi
alma para la vida eterna. Amén.
Y como si ya te hubiese recibido, te
abrazo y me uno todo a Ti. Tú no te ausentes de mí.
Te suplico, oh Señor mío
Jesucristo, que la ardiente y dulce fuerza de tu amor, embargue toda mi alma, a
fin de que muera de amor por Ti, a sí como Tú te dignaste morir de amor por mí.
Amén
Sagrario de la Ermita de San Isidro. Madrid
Yo quisiera, Señor,
recibirte con aquella pureza, humildad y devoción con que te recibió tu
santísima Madre; y con el espíritu y fervor de los santos.
Rahner afirma que
“el lugar por excelencia de la comunión espiritual es la iglesia y su momento
privilegiado es aquél en el que la persona está arrodillada ante el Santísimo
sacramento”. (La comunión espiritual se puede hacer en cualquier momento del día
y en cualquier lugar del mundo, pero, ciertamente, el momento más apropiado es
el de la visita y adoración a Jesús sacramentado). Incluso, viajando o
trabajando, podemos estar en adoración ante Jesús sacramentado.
Sobre
esto, Sta. Catalina de Siena tuvo una visión.
Vio a Jesús con dos cálices y
le dijo: “En este cáliz de oro pongo tus comuniones sacramentales y, en éste de
plata, tus comuniones espirituales Los dos cálices me son agradables”.
Decía
S. Antonio María Claret: “Tendré una capilla fabricada en medio de mi corazón y
en ella, día y noche, adoraré a Dios con un culto espiritual”.
Sta. Teresa
de Jesús recomendaba: “Cuando no podáis comulgar ni oír misa, podéis comulgar
espiritualmente, que es de grandísimo provecho”
Cristiano Católico
Sea bendita la Santa e Inmaculada Purísima
Concepción de la siempre bienaventurada Virgen María