LOS DOGMAS
Dogmas sobre Dios
1.- La existencia de Dios
1.- Posibilidad de conocer a Dios con la SOLA LUZ DE LA RAZON NATURAL.
El concilio Vaticano (1869-1870) bajo Pío IX (1846-1870) declaró:
"Si alguno dijere que Dios vivo y verdadero, creador y Señor nuestro, no
puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana por
medio de las cosas que han sido hechas, sea anatema." Dz.1806
"La misma Santa Madre Iglesia sostiene y enseña que Dios, principio y
fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza por la luz
natural de la razón humana partiendo de las cosas creadas." cf. Dz.
1785.
El Concilio presenta los siguientes elementos:
a) El objeto de nuestro conocimiento es Dios uno y verdadero, Creador y
Señor nuestro; es por tanto un Dios distinto del mundo y personal.
b) El principio subjetivo del conocimiento es la razón natural en estado
de naturaleza caída.
c) Medios del conocimiento son las cosas creadas.
d) Ese conocimiento es de por sí un conocimiento cierto.
e) Y, es posible, aunque no constituya el único camino para llegar a
conocer a Dios.
Pruebas de la Escritura:
a) "Pues de la grandeza y hermosura de las creaturas, por razonamiento
se llega a conocer al Creador de estas." Sap.13,1-9,15.
b) "Porque desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno
poder y su divinidad son conocidos mediante las creaturas, de manera que
ellos son inexcusables." Rom. 1, 20.
La idea de Dios no es innata en nosotros pero sí tenemos la capacidad
para conocerle con facilidad, y en cierto modo espontáneamente, por
medio de sus obras.
2.- La existencia de Dios como objeto de fe
La existencia de Dios no sólo es objeto del conocimiento de la razón
natural, sino también objeto de la fe sobrenatural.
Concilio Vaticano 1869-1870, bajo Pío IX 1846-1878
24 Abril 1870.
"La Santa Iglesia católica, apostólica y romana cree y confiesa que
existe un sólo Dios verdadero." Dz. 1782.
Este mismo concilio condena por herética la negación de la existencia de
Dios. Dz. 1801.
"Si alguno negase que sólo Dios es verdadero creador y señor de las
cosas visibles e invisibles, sea anatema."
Pruebas de la Escritura:
La fe en la escritura de Dios es condición indispensable para salvarse:
"Sin la fe es imposible agradar a Dios; pues es preciso que quien se
acerque a Dios crea que existe y que es remunerador de los que le
buscan." (Hebreos 11,6).
La revelación sobrenatural en la existencia de Dios, confirma el
conocimiento natural de Dios, hace que todos puedan conocer la
existencia de Dios con facilidad.
No hay contradicción en que una misma persona pueda tener al mismo
tiempo ciencia y fe de la existencia de Dios, ya que en ambos casos
diverso el objeto formal: evidencia natural - revelación divina.
Al primero llegamos por la razón natural y al segundo por la razón
iluminada por la fe.
3.- La Unicidad de Dios
No hay más que un solo Dios.
Concilio IV de Letrán 1215, bajo Inocencio III 1198-1216.
"Firmemente creemos y simplemente confesamos que UNO SOLO es Dios." Dz.
428.
La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay
un solo Dios verdadero y vivo." Dz. 1782.
Pruebas de las Escrituras:
"Oye, Israel, Yahvé es nuestro Dios, solo Yahvé." (Dt. 6,4)
"Sabemos que el ídolo no es nada en el mundo y que no hay más Dios que
uno solo." (1 Cor. 8,4).
Act. 14, 14; 17,23; Rm. 3,39; Ef. 4,6; 1 Tim. 1, 17; 2, 5.
Los santos padres prueba la unicidad de Dios por su perfección absoluta
y por la unidad del orden del mundo.
Dice Tertuliano: "El Ser Supremo y más excelente tiene que existir El
sólo y no tener igual a El, porque si no, cesaría de ser Ser Supremo. y
como Dios es el Ser Supremo, con razón dijo nuestra verdad cristiana: Si
Dios no es uno solo, no hay ninguno."
Santo Tomás deduce especulativamente la unicidad de Dios de su
simplicidad de la infinitud de sus perfecciones y de la unidad del
universo. S. Th. I 11.3.
La historia comparada de las religiones nos enseña que la evolución
religiosa de la humanidad no pasó del politeísmo al monoteísmo, sino al
contrario: del monoteísmo al politeísmo.
Rom. 1. 18.
Se oponen a este dogma básico del cristianismo el politeísmo de los
paganos y el dualismo gnostico-maniqueo que suponía la existencia de dos
principios increados y eternos.
4.- Dios es eterno
El concilio IV de Letrán y el concilio Vaticano asignan a Dios el
predicado de eterno.
"Firmemente creemos y simplemente confesamos, que uno solo es el
verdadero Dios, eterno...") Dz. 428.
"La santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay
un solo Dios, verdadero, vivo, eterno, inmenso, incomprensible, infinito
en su entendimiento y voluntad y en toda perfección." Dz. 1782.
El dogma dice que Dios posee el ser divino sin principio ni fin, sin
sucesión alguna, en un ahora permanente e indiviso.
Pruebas de las Escrituras:
Ps, 89,2. "Antes que los montes fueran, y fueran paridos la tierra y el
orbe, eres Tu desde la eternidad a la eternidad."
Ps. 2,7. Jo. 8.58 "Antes que Abraham naciese era yo."
Especulativamente, la eternidad de Dios se demuestra por su absoluta
inmutabilidad la razón última de la eternidad de Dios es su plenitud
absoluta de ser que excluye toda potencialidad, y por tanto toda
sucesión. S.Th. I 10, 2-3.
5.- Trinidad
"En Dios hay tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; y cada una de
ellas posee la esencia divina que es numéricamente la misma."
Concilio IV de Letrán 1215 bajo Inocencio III 1198-1216.
"Firmemente creemos y simplemente confesamos, que uno solo es el
verdadero Dios, eterno, inmenso e inconmutable,
incomprensible, omnipotente e inefable, Padre, Hijo y Espíritu Santo:
tres personas ciertamente, pero una sola esencia, sustancia o naturaleza
absolutamente simple. El Padre no viene de nadie, el Hijo del Padre
solo, y el Espíritu Santo a la vez de uno y de otro, sin comienzo,
siempre y sin fin." Dz.428.
El dogma trinitario es declarado por este concilio pero el Concilio de
Florencia presentó un compendio de ésta doctrina que puede considerarse
como la meta final de la evolución del dogma.
Concilio de Florencia 1438-1445. Eugenio IV 1431-1447:
"Por razón de esta unidad, el Padre está todo en el Hijo, todo en el
Espíritu Santo; el Hijo está todo en el Padre, todo en el Espíritu
Santo; el Espíritu Santo está todo en el Padre, todo en el Hijo. Ninguno
precede a otro en eternidad, o le excede en grandeza, o le sobrepuja en
potestad..." Dz. 704.
Sagradas Escrituras:
En el Antiguo Testamento es velada la alusión al misterio Trinitario
Gen. 1, 26. "Hagamos al hombre..." Ps. 2. 7 "Díjome Yahvé: Tu eres mi
Hijo, hoy te he engendrado."
Nuevo Testamento:
"El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá
con su sombra, y por esto el Hijo engendrado será santo, será llamado
Hijo de Dios." (Luc. 1,35) (Espíritu Santo Altísimo e Hijo del
Altísimo.)
"Vio al Espíritu de Dios descender como paloma y venir sobre El,
mientras una voz del cielo decía: Este es mi Hijo amado en quien tengo
mis complacencias." (Mt. 3, 16 ss.)
Donde se revela claramente el misterio Trinitario es en:
"Id, pues, enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo." (Mt. 28, 19).
Así como el hombre puede con su sola razón descubrir al Dios uno. Al
conocimiento de Dios Trino no puede asomarse si no es a través de la
Divina Revelación.
En Dios la acción de entender, lo mismo que la de amar, se identifican
con su propia esencia divina, porque su entender y su querer constituyen
su mismo ser. Por eso en las dos procesiones divinas, o sea la que da
origen al Hijo por vía de generación intelectual y la que da origen al
Espíritu Santo por vía de amor procedente del Padre y del Hijo, no se da
sucesión alguna, ni prioridad ni posteridad...son eternas con la misma
eternidad de Dios.
El Padre, en efecto, viendo reflejado en su propia divina esencia a su
Verbo divino, que es la Imagen perfectísima de sí mismo le ama con un
amor sin límites. Y el Verbo, que es la Luz del Padre, su Pensamiento
eterno, su Gloria, su Hermosura, el esplendor de todas sus perfecciones
infinitas, devuelve a su Padre un amor semejante, igualmente eterno e
infinito. Y al encontrarse la corriente de amor que brota del Padre con
la que brota del Hijo, salta por decirlo así, un torrente de llamas que
es el Espíritu; amor único, aunque es mutuo, viviente y subsistente;
abrazo inefable, vínculo que consume al Padre al Hijo en la unidad del
Espíritu Santo. ("Perfección cristiana". Royo Marín p. 53.
6.- TODO CUANTO EXISTE FUERA DE DIOS HA SIDO SACADO DE LA NADA POR
DIOS EN CUANTO A LA TOTALIDAD DE SU SUSTANCIA.
Concilio Vaticano 1869-1870 Pío IX 1846-1877.
"...hemos determinado proclamar y declarar desde esta cátedra de
Pedro... que este sólo verdadero Dios...creó de la nada a una y otra
creatura, la espiritual y la corporal, esto es, la angélica y la
mundana, y luego la humana, como común,
constituida de espíritu y cuerpo." Dz. 1783.
Concilio de Letrán 1215:
"...Creador de todas las cosas, de las visibles y de las invisibles,
espirituales y corporales; que por su omnipotente virtud a la vez desde
el principio del tiempo creó de la nada a una y otra creatura..." Dz.
428.
Pruebas de la Sagrada Escritura:
"Al principio creó Dios el cielo y la tierra." (Gen. I,1)
"Te suplico, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra, y veas cuanto
hay en ellos, y entiendas que de la nada lo hizo todo Dios." (Mac. 7,
28).
"Por la fe conocemos que los mundos han sido dispuestos por la palabra
de Dios, de suerte que de lo invisible ha tenido origen lo visible."
(Heb. 11. 3).
La creación del mundo de la nada no solo es una verdad fundamental de la
revelación cristiana, sino que al mismo tiempo llega a alcanzarla la
razón con solas sus fuerzas naturales basándose en los argumentos
cosmológicos y, sobre todo, en el argumento de la contingencia.
7.- Carácter temporal del mundo.
"El mundo tuvo principio en el tiempo".
Concilio Vaticano 1869-1870. Pío IX 1846-1878.
"...hemos determinado declarar desde esta cátedra de
Pedro...desde el principio del tiempo creó de la nada." Dz. 1783.
"...Creador de todas las cosas." Dz. 428.
Pruebas de las Escrituras:
"Ahora, Tú, Padre, glorifícame cerca de Ti mismo con la gloria que tuve
cerca de Ti, antes que el mundo existiera."(Jo.17.5)
"Nos eligió en El, antes de la constitución del mundo." (Ef. 1, 4).
"Desde el principio fundaste Tú la tierra". Ps. 101- 26.
La doctrina de la eternidad del mundo fue condenada. Dz. 501-503.
Contra la filosofía pagana y el materialismo moderno que suponen la
eternidad del mundo, o mejor dicho, de la materia cósmica, la Iglesia
enseña que el mundo no existe desde toda la eternidad, sino que tuvo
principio en el tiempo.
El progreso de la física atómica permite inferir, por el proceso de
desintegración de los elementos radiactivos, cual sea la edad de la
tierra y del universo, probando positivamente el principio del mundo en
el tiempo.
Discurso de Pío XII, 22 Noviembre 1951. Sobre la demostración de la
existencia de Dios a la luz de las modernas ciencias naturales.
8.- Conservación del mundo
Dios conserva en la existencia a todas las cosas creadas.
Concilio Vaticano 1869-1870. Pío IX 1846-1877.24 Abril 1870 "La Iglesia
Católica declara desde esta cátedra... Todo lo que Dios creó, con su
providencia lo conserva y gobierna..." Dz. 1784
Pruebas de la Sagrada Escritura:
Sab. 11,26. "¿Y cómo podría subsistir nada si Tu no quisieras o cómo
podría conservarse sin Ti?."
Jo. 5, 17. "Mi Padre sigue obrando todavía y yo también obro."
Col. 1, 17. "Todo subsiste por El."
La acción conservadora de Dios es un constante influjo causal por el que
mantiene a las cosas en la existencia.
Santo Tomás define la conservación del mundo como continuación de la
acción creadora de Dios.
Es conforme a la sabiduría y bondad de Dios conservar en la existencia a
las creaturas, que son vestigio de las perfecciones divinas y sirven,
por tanto, para dar gloria a Dios.
9.- El hombre consta de dos partes esenciales: el cuerpo material y
el alma espiritual.
Concilio IV de Letrán 1215 Inocencio III 1198-1216.
"... la humana, compuesta de espíritu y de cuerpo." Dz.428
Concilio Vaticano 1869-70. Pío IX 1846-78.
"... la humana, como común, constituida de cuerpo y alma."
Dz. 1783.
Según la doctrina de la Iglesia, el cuerpo es parte esencialmente
constitutiva de la naturaleza humana; y no carga y estorbo como algunos
dijeron. (Platón, Originistas).
Igualmente, para defender el dogma católico contra los que decían que el
hombre consta de tres partes esenciales: el cuerpo, el alma animal y el
alma espiritual.
El concilio VIII de Constantinopla declaró: "... que el hombre tiene una
sola alma racional e intelectiva..." Dz. 338.
El alma espiritual es principio de la vida espiritual y al mismo tiempo
lo es de la vida animal (vegetativa y sensitiva). Dz.1655
Sagradas Escrituras:
"El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su
rostro el aliento de vida." Gen. II,7.
"... antes de que el polvo vuelva a la tierra de donde salió y el
espíritu retorne a Dios." Eccl. 12,7.
"No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, que al alma no pueden
matarla; temed más bien a aquel que puede perder el alma y el cuerpo en
la gehena." (Mt. 10, 28).
Se prueba especulativamente la unicidad del alma en el hombre por
testimonio de la propia conciencia, por la cual somos conscientes de que
el mismo yo es principio de la actividad espiritual lo mismo que de la
sensitiva y vegetativa.
10.- El pecado de Adán se propaga a todos sus descendientes por
generación, no por imitación
.
Concilio de Trento 1545-63. Paulo III 1534-49.
"Decreto sobre el pecado original". 17 Junio 1546.
"...Si alguno afirma que la prevaricación de Adán le dañó a él solo y no
a su descendencia... Si alguno afirma que este pecado de Adán que es por
su origen uno solo y transmitido a todos por propagación, no por
imitación, está como propio en cada uno..." Dz. 789-90
El Tridentino condena la doctrina de que Adán perdió para sí sólo, y no
también para nosotros, la justicia y santidad que había recibido de
Dios. Positivamente enseña que el pecado, que es muerte del alma, se
propaga de Adán a todos sus descendientes por generación no por
imitación, y que es inherente a cada individuo.
"Tal pecado se borra por los méritos de la Redención de Cristo, los
cuales se aplican ordinariamente tanto a los adultos como a los niños
por medio del sacramento del bautismo. Por eso, aún los niños recién
nacidos reciben el bautismo para remisión de los pecados." Dz. 791.
Sagrada Escritura:
"He aquí que nací en culpa y en pecado me concibió mi madre." Ps. 50,7.
"Así pues, por un hombre entró el pecado en el mundo... así la muerte
pasó a todos los hombres... por la obediencia de uno muchos serán hechos
justos." Rom. 5, 12-21.
El efecto del bautismo, según la doctrina del Concilio de Trento, es
borrar realmente el pecado en nosotros y no lograr tan solo que no se
nos impute una culpa extraña. Dz. 792.
11.- Jesucristo es verdadero Dios e hijo de Dios por esencia.
Símbolo "Quicumque" del Concilio de Toledo año 400-447.
"Es necesario para la eterna salvación creer también fielmente en la
encarnación de nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, es Dios y hombre.
Es Dios engendrado de la sustancia del Padre antes de los siglos... Dz.
40.
El dogma dice que Jesucristo posee la infinita naturaleza Divina con
todas sus infinitas perfecciones por haber sido engendrado eternamente
por Dios.
Sagradas Escrituras:
Títulos que aluden a la dignidad Divina del Mesías:
Emmanuel. Dios con nosotros Is. 7, 14; 8,8. Admirable consejero. Varón
fuerte. Padre del siglo futuro. Príncipe de la Paz. Is.9,6.
"Tu eres mi Hijo amado, en Ti tengo puestas mis complacencias."
Bautismo, Jordán. Mt. 23, 17.
"Este es mi Hijo amado, escuchadle". Tabor. Mt. 17,5.
"...No sabías que yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio
de mi Padre." Luc. 2, 49.
"Todas las cosas las ha puesto el Padre en mis manos y nadie conoce al
Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre, sino el Hijo, y aquel a
quien el Hijo quisiere revelarlo." Mt. 11, 27.
Jesús equipara su conocimiento al conocimiento divino del Padre, porque
posee en común con el Padre la sustancia Divina.
Los milagros son otra prueba de la divinidad de Cristo.
"Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mi." Jo. 10,
25.
12.-Las dos naturalezas de Cristo, después de su misión poseyendo
integro su modo propio de ser sin transformarse o mezclarse
San León I el Magno 440-461
Epístola dogmática, del 13 de Junio de 449.
Quedando pues, a salvo la propiedad de una y otra naturaleza...
naturaleza íntegra y perfecta de verdadero hombre, nació Dios verdadero,
entero en lo suyo, entero en lo nuestro. Dz. 143 ss.
Concilio de Calcedonia 451 IV ecuménico
... Nuestro Señor Jesucristo el mismo perfecto en la divinidad y el
mismo perfecto en la humanidad... que se ha de reconocer en dos
naturalezas: sin confusión, sin cambio, sin división sin separación, en
modo alguno borrada la diferencia de naturaleza por causa de la unión,
conservando cada naturaleza su propiedad y concurriendo en una sola
persona. Dz. 148
Todo esto indica que Cristo es poseedor de una íntegra naturaleza divina
y de una íntegra naturaleza humana: la prueba está en los milagros y en
el padecimiento.
Sagradas Escrituras:
"Y la Palabra se hizo carne." Jn. 1, 14
"El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual
a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo
haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como
hombre." Fil. 2, 6-7.
13.-Cada una de las dos naturalezas en Cristo posee una propia
voluntad física y una propia operación física.
III Concilio de Constantinopla 680-681
San Agatón 678-681.
"Proclamamos igualmente, conforme a la enseñanza de los Santos Padres,
que en El hay también dos voluntades físicas, y dos operaciones físicas
indivisamente, incorventiblemente, inseparablemente, inconfusamente. Y
estas dos voluntades físicas no se oponen a la otra como afirman los
impíos herejes." Dz. 291. ef. Dz. 263-288.
Sagradas Escrituras:
"No como Yo quiero, sino como Tu quieres." Mt. 26,39.
"No se haga mi voluntad sino la tuya." Lc. 22, 42.
"He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad
del que me ha enviado." Jn. 6, 38.
"Nadie me la quita: yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y
poder recobrarla de nuevo." Jn. 10, 18
A pesar de la dualidad física de las dos voluntades, existió y existe
unidad moral, porque la voluntad humana de Cristo se conforma con libre
subordinación, de manera perfectísima, a la voluntad Divina.
14.- Jesucristo aun como hombre, es hijo natural de Dios.
Concilio de Trento 1545-1563, Sesión IV 13 de Enero 1547
Paulo III 1534-1549.
...El Padre celestial... cuando llegó la plenitud envió a los hombres a
su Hijo Cristo Jesús... Dz.794, 299, 309.
Sagradas Escrituras:
"Dios no perdonó a su propio Hijo, antes le entregó por todos nosotros."
Rom. 8, 32.
"Tanto amó Dios al mundo que le dio a Su Hijo unigénito."
"Y una voz que salía de los cielos decía: "Este es mi Hijo amado, en
quien me complazco." Mt. 3, 17.
"Y la palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos
contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y verdad." Jn. I, 14.
Los Santos Padres siempre rechazaron la doctrina de la doble filiación
en Cristo.
El sentido del dogma es: La persona que subsiste en la naturaleza
humana, (de Cristo) es el Hijo natural de Dios. La filiación es
propiedad de la persona, no de la naturaleza.
En Cristo no hay más que una persona que procede del Padre por
generación eterna, por lo mismo en Cristo no puede haber más que una
filiación de Dios: la natural.
15.- El hombre caído no podía redimirse a sí mismo
Concilio de Trento 1545-1563 Paulo III 1534-1549
El concilio enseña que los hombres caídos
"eran de tal forma esclavos del pecado y se hallaban bajo la servidumbre
del demonio y de la muerte, que ni los gentiles podían librarse ni
levantarse con la fuerza de la naturaleza, ni los judíos podían hacerlo
tampoco con la letra de la ley mosaica." Dz. 793.
Concilio Vaticano II decreto "Ad gentes" n. 8. Solamente un acto libre
por parte del amor divino podía restaurar el orden sobrenatural,
destruido por el pecado.
Se opone a la doctrina católica el pelagianismo, según el cual el hombre
tiene en su libre voluntad el poder de redimirse a sí mismo, y es
contrario también al dogma católico el moderno racionalismo, con sus
diversas teorías de "autorredención".
Sagradas Escrituras:
"Pues todos pecaron y todos están privados de la gloria de Dios (gracia
de justificación); y ahora son justificados gratuitamente por su gracia,
por la redención de Cristo Jesús.
El pecado en cuanto a la acción de la creatura es finito, en cuanto a la
ofensa a Dios infinito, por tanto exige una satisfacción de valor
infinito.
16.- Cristo se inmola a si mismo en la cruz como verdadero y propio
sacrificio
Concilio de Trento 1545-1563 Pío IV 1559-1565 17 Sep. 1562.
El sacrosanto concilio...enseña, declara, manda, que en la Misa se
contiene e incruentamente se inmola aquel mismo Cristo que una sola vez
se ofreció El mismo cruentamente en el altar de la cruz"
Dz. 940-122-951.
Sagradas Escrituras:
"He aquí el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo." Jn. 1, 29.
"Cristo nos amó y se entregó por nosotros en oblación y sacrificio a
Dios." Ef. 5, 2.
"Porque nuestro Cordero Pascual Cristo ya ha sido inmolado." Rom. 3, 25.
"Cristo se ofreció una vez como sacrificio para quitar los pecados del
mundo." Heb. 9, 28.
El adversario de este dogma es el "racionalismo". Dz. 2038.
Cristo cuando instituyó la Sagrada Eucaristía recordó el sacrificio de
su muerte.
"Este es mi cuerpo que será entregado por vosotros." Lc. 22, 19.
Cristo, en cuanto a su naturaleza humana, era al mismo tiempo sacerdote
y ofrenda. En cuanto a su naturaleza Divina, juntamente con el Padre y
el Espíritu Santo, era el que recibía el sacrificio.
17.- Cristo nos rescato y reconcilió con Dios por medio del
sacrificio de su muerte en la cruz.
Concilio de Trento 1545-1563 Pío IV 1559-1565
"El concilio... "por ilustración del Espíritu Santo, enseña, declara y
manda... Este Dios y Señor Nuestro Jesucristo quiso ofrecerse a sí mismo
a Dios Padre como sacrificio presentado sobre el ara de la cruz en su
muerte, para conseguir para ellos el eterno rescate." Dz. 938.
"...que nos reconcilió con Dios por medio de su sangre haciéndose por
nosotros justicia, santidad y redención." Dz. 790.
Sagradas Escrituras:
"Precio del rescate por muchos" Mt. 20,28
"El cual se dio a sí mismo en precio del rescate" 1 Tim.2,6
"Son justificados por su gracia" Rom. 3,24.
"El se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad." 1
Tim. 2,14.
"Esta es mi sangre del Testamento que se derrama por muchos para
remisión de los pecados." Mt. 26, 28.
San Pablo atribuye a la muerte de Cristo la reconciliación de los
pecadores con Dios, es decir, la restauración de la antigua relación de
hijos y amigos con Dios. Rom. 5, 10.
18.- Al tercer día después de su muerte, Cristo resucita glorioso de
entre los muertos.
XI Concilio de Toledo 675 Adrodato 672-676.
"...al tercer día, resucitado por su propia virtud, se levantó del
sepulcro." Dz. 286.
La razón de ello fue la unión hipostática. La causa principal de la
resurrección fue el logos en común con el Padre y el Espíritu Santo;
fueron causa instrumental las partes de la humanidad de Cristo unidas
hipostáticamente con la Divinidad, es decir: el alma y el cuerpo.
Es negada la resurrección de Cristo por todas las formas de
racionalismo, antiguo y moderno. Condenó Pío X. Dz. 2036.
Sagradas Escrituras:
No dejarás tu mi alma en el infierno, no dejarás que tu justo
experimente la corrupción." Dz. 1510.
Cristo lo predijo:
"Porque de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo
tres días y tres noches, así también el Hijo del hombre estará en el
seno de la tierra tres días y tres noches." Mt. 12, 40.
"Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del
Señor Jesús." Hech. 4, 33.
Desde el punto de vista apologético: la Resurrección es el argumento más
decisivo sobre la verdad de las enseñanzas de Nuestro Señor:
"Y si no resucitó Cristo, vacía es nuestra predicación, vacía también
vuestra fe." 1 Cor. 15, 14.
19.- Cristo subió en cuerpo y alma a los cielos y esta sentado a la
diestra de Dios Padre.
Inocencio III 1198-1216 IV Concilio de Letrán 1215.
"Fielmente creemos y simplemente confesamos resucitó de entre los
muertos y subió al cielo en cuerpo y alma, Dz.429.
Todos los símbolos de la fe confiesan, de acuerdo con el símbolo
apostólico: "subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios
Padre".
Cristo subió a los cielos por su propia virtud.
Es contrario a este dogma el racionalismo. El testimonio claro de esta
verdad en la época apostólica no deja espacio de tiempo suficiente para
la formación de leyendas.
Sagradas Escrituras:
Cristo la había predicho: "El espíritu es el que da vida: la carne no
sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida."
Jn. 6,63; 14,2, 16,28.
La realizó delante de testigos: "Con esto, el Señor Jesús, después de
hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios." Mc.
16,19; Lc. 24,51.
Importancia:
En el aspecto cristológico es la elevación definitiva de la naturaleza
de Cristo.
En el aspecto sotereológico, es la coronación final de toda la obra
redentora.
20.- La Iglesia fue fundada por el Dios-Hombre, Jesucristo.
Pío IX 1846-1878 Concilio Vaticano, 1869-1870.
24 abril 1870 18 julio 1870 Constitución dogmática sobre la Iglesia.
"Hemos determinado proclamar y declarar desde esta cátedra de Pedro...El
Pastor eterno y guardián de nuestras almas para convertir en perenne la
obra saludable de la redención, decretó edificar la Santa Iglesia en la
que, como en casa del Dios vivo, todos los fieles estuvieran unidos por
el vínculo de la fe y caridad."
Pío X contra los errores modernistas declaró: "La Iglesia fue fundada de
manera inmediata y personal por el Cristo verdadero e histórico durante
el tiempo de su vida sobre la tierra." Dz. 2145.
Que quiere decir que Cristo fundó la Iglesia, que El puso los
fundamentos substanciales de la misma en cuanto a: doctrina, culto y
constitución.
Los reformadores enseñaron que Cristo había fundado una Iglesia
invisible. La organización jurídica era pura institución humana.
Sagradas Escrituras:
Mt. 4,18. Escoge a doce para "que le acompañaran y enviarlos a
predicar", "con poder de expulsar a los demonios."
Lc. 16,13. Les llamó apóstoles: enviados, legados.
Les enseñó a predicar Mc. 4,34; Mt. 13,52.
Les dio poder de atar y desatar. Mt. 18,17.
De celebrar la Eucaristía Lc. 22,19.
De bautizar Mt. 28,19.
21.- Cristo constituyó al apóstol San Pedro como primero entre los
apóstoles y como cabeza visible de toda la Iglesia, confiriéndole
inmediata y personalmente el primado de jurisdicción.
Concilio de Florencia 1438-1445 Eugenio IV 1431-1447
De la bula Laetentur coeli, 6 Julio 1439.
"...definimos que por todos los cristianos sea creída y recibida esta
verdad de fe... que la Sede Apostólica y el Romano Pontífice tiene el
primado sobre todo el orbe y que el mismo Romano Pontífice es el sucesor
del bienaventurado Pedro,... Dz. 694.
El Concilio Vaticano 1869-1870.
Constitución dogmática sobre la Iglesia de Cristo:
"Si alguno dijere que el bienaventurado Pedro Apóstol no fue constituido
por Cristo Señor, príncipe de todos los apóstoles y cabeza visible de
toda la Iglesia...sea anatema." Dz. 1823.
Sagradas Escrituras:
Mt. 16, 17-19 "bienaventurado, tú Simón...y yo te digo a ti, que tú eres
Pedro = Cefas, y sobre esta roca edificaré yo mi Iglesia y las, puertas
del infierno no prevalecerán contra ella, yo te daré las llaves del
reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra..."
Jn. 21, 15-17 "Apacienta mis corderos..."
Después de la Ascensión, Pedro ejerció su primado: Dispone la elección
de Matías, Hechos 1, 15: "Uno de aquellos días Pedro se puso en pie en
medio de los hermanos..."
Primado significa preeminencia y primado de jurisdicción consiste en la
posesión de la plena y suprema autoridad legislativa, judicial y
punitiva.
La cabeza invisible de la Iglesia es Cristo, pero el sucesor de Pedro
hace las veces de Cristo en el gobierno exterior de la Iglesia militante
y es por tanto, vicario de Cristo en la tierra.
22.- El Papa posee la plena y suprema potestad de jurisdicción sobre
toda la Iglesia no solamente en cosas de fe y costumbres, sino también
en la disciplina y gobierno de la Iglesia.
Concilio Vaticano 1869-1870 Pío IX 1846-1878.
"...si alguno dijere que el Romano Pontífice tiene solo deber de
inspección y dirección, pero no plena y suprema potestad de jurisdicción
sobre la Iglesia universal, no solo en las materias que pertenecen a la
fe y a las costumbres, sino también en las de régimen y disciplina de la
Iglesia...sea anatema. Dz. 1831.
cf. Dz. 1827
Conforme a esta declaración la potestad del Papa es:
1) De JURISDICCION: verdadero poder de gobierno que es potestad:
legislativa jurídica (litigiosa) coercitiva
2) UNIVERSAL: se extiende a todos los pastores y fieles de la Iglesia.
En materia de enseñanza y gobierno.
3) SUPREMA: ningún otro sujeto pose el poder en igual o mayor grado. Por
esto la colectividad de todos los obispos no está encima del Papa.
4) PLENA: el Papa puede resolver por SI MISMO cualquier asunto que caiga
dentro de la jurisdicción eclesiástica sin requerir de los obispos ni de
toda la Iglesia.
5) ORDINARIA: va ligada con su oficio en virtud de una ordenación divina
y no ha sido delegada por nadie superior en jurisdicción.
6) EPISCOPAL: el Papa es al mismo tiempo OBISPO UNIVERSAL de toda la
Iglesia y de la diócesis de Roma.
7) INMEDIATA: puede ejercer sin instancia previa sobre los obispos y los
fieles.
Por este poder del Papa de tratar libremente con todos los obispos y
fieles de la Iglesia, se condena toda ordenación del poder civil que
subordinan la comunicación oficial con la Santa Sede a un control civil
y hacen depender la obligatoriedad de las disposiciones pontificias a un
visto bueno de las autoridades civiles. Dz. 1829.
23.- El Papa es infalible siempre que habla ex cátedra.
Concilio Vaticano 1869-1870 Pío IX 1846-1878
Sesión IV 18 Julio 1870.
"...enseñamos y definimos ser dogma divinamente revelado. Que el Romano
Pontífice, cuando habla ex cátedra esto es, cuando cumpliendo su cargo
de pastor y doctor de todos los cristianos, define por su suprema
autoridad apostólica que una doctrina sobre la fe y costumbres debe ser
sostenida por la Iglesia universal, por la asistencia divina que le fue
prometida en la persona de Pedro, goza de aquella infalibilidad de que
el Redentor divino quiso que estuviera provista su Iglesia en la
definición sobre materia de fe y costumbres, y por tanto, las
definiciones del Obispo de Roma son irreformables por sí mismas y no por
razón del consentimiento de la Iglesia." Dz. 1839 Dz. 466-694.
Para comprender este dogma conviene tener presente:
1) SUJETO de la infalibilidad es todo Papa legítimo, en su calidad de
sucesor de Pedro, y no otras personas u organismos a quienes el Papa
confiere parte de su autoridad magisterial. Ejemplo: congregaciones
pontificias.
2) OBJETO de la infalibilidad son las verdades de fe y costumbres,
reveladas o en íntima conexión con la revelación divina.
3) CONDICION de la infalibilidad es que el Papa hable EXCATEDRA
a) que hable como pastor y maestro de todos los fieles haciendo uso de
su suprema autoridad.
b) que tenga intención de definir alguna doctrina de fe o costumbres
para que sea creída por todos los fieles. Las encíclicas pontificias no
son definiciones ex cátedra.
4) RAZÓN de la infalibilidad es la asistencia sobrenatural del Espíritu
Santo que preserva al supremo maestro de la Iglesia de TODO ERROR.
5) CONSECUENCIA de la infalibilidad es que la definición ex cátedra de
los Papas sean por sí mismas irreformables, sin la intervención ulterior
de ninguna autoridad.
Sagradas Escrituras:
Mt. 16-18 "a ti te daré las llaves del Reino de ..."
Jn. 21, 15-17 "apacienta mis ovejas".
Lc. 22, 31 "Yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca...
confirma a tus hermanos."
Para poder cumplir con la función de mandar eficazmente, es necesario
que los Papas gocen de infalibilidad en materia de fe y costumbres.
24.- La Iglesia es infalible cuando define en materia de fe y
costumbres
Pío IX 1846-1878 Concilio Vaticano 1869-1870
"el Romano Pontífice cuando habla ex cátedra... posee aquella
infalibilidad que el Divino Salvador quiso que estuviera dotada su
Iglesia cuando definiera algo en materia de fe y costumbres". Dz. 1839.
El concilio Vaticano, en la definición de la infalibilidad pontificia,
presupone la infalibilidad de la Iglesia.
Son contrarios a este dogma, los que al rechazar la jerarquía (Papa)
rechazan también el Magisterio autoritativo de la Iglesia.
Sagradas Escrituras:
La razón intrínseca de la infalibilidad de la Iglesia radica en la
asistencia del Espíritu Santo, que Cristo prometió a sus apóstoles para
desempeño de su misión de enseñar:
Jn. 14,16 "Yo rezaré al Padre, y os daré otro Abogado, que estará con
vosotros para siempre, el Espíritu de Verdad."
Cristo exige obediencia absoluta a la fe, y hace depender de esta la
salvación eterna:
Mc. 16,16 "El que creyere se salvará...y el que no creyere se
condenará."
Lc. 10,16 "El que a nosotros oye a mi me oye; el que a vosotros
desprecia a mi me desprecia."
Los apóstoles y sus sucesores (la Iglesia) se hallan libre del peligro
de errar al predicar la fe. Dz. 1793-1798.
Los sujetos de la infalibilidad:
1) El Papa
Cuando habla ex cátedra.
2) El episcopado en pleno, con el Papa cabeza del episcopado.
Es infalible cuando, reunido en concilio universal, o disperso por el
orbe de la tierra, enseña y propone una verdad de fe o costumbres para
que todos los fieles la sostengan.
(Cada obispo en particular no es infalible al anunciar al anunciar la
verdad revelada Ej. Nestorio cayó en error y herejía.)
Pero cada obispo, en su diócesis por razón de su cargo, es maestro
autorizado de la verdad revelada mientras esté en comunión con la Sede
Apostólica y profese la doctrina universal de la Iglesia.
Cristo está presente en el sacramento del altar por transustanciarse
toda la sustancia de pan en su cuerpo y toda la sustancia de vino en su
sangre.
Julio III 1550-1555 Concilio de Trento 1545-1563.
"Si alguno dijere que en el sacrosanto sacramento de la Eucaristía
permanece la sustancia de pan y de vino, juntamente con el cuerpo y la
sangre de N.S.J.C., y negare, aquella maravillosa y singular conversión
de toda la sustancia del pan en el cuerpo y de toda la sustancia del
vino en la sangre, permaneciendo solo las especies de pan y vino;
conversión que la Iglesia Católica aptísimamente llama
transubstanciación, se anatema." Dz. 884-877.
Transubstanciación = es una conversión en sentido pasivo, es el tránsito
de una cosa a otra. Cesan loas sustancias del pan y el vino porque
suceden en su lugar el cuerpo y la sangre de Cristo.
La transubstanciación es una conversión milagrosa y singular, distinta
de las conversiones naturales. Porque en ella tanto la materia como la
forma del pan y del vino es la que se convierte, solo los accidentes
permanecen sin cambiar: seguimos viendo el pan y el vino pero
substancialmente ya no lo son, porque en ellos está realmente el cuerpo,
sangre, alma y divinidad de Cristo.
Sagradas Escrituras:
Mc. 14,22 "tomad este es mi cuerpo..."
Lc. 22,19 "Tomó el pan, dando gracias lo tomó y lo dio a sus discípulos
diciendo: Este es mi cuerpo..."
25.- El bautismo es un verdadero sacramento instituído por
Jesucristo.
Paulo III 1534-1549 Concilio de Trento 1545-1563.
"Si alguno dijere que los sacramentos de la Nueva Ley no fueron
instituidos todos por Jesucristo a saber, bautismo, confirmación, etc.
que alguno de estos no es verdadera y propiamente sacramento, sea
anatema.
Sagradas Escrituras:
Cristo explica a Nicodemo la esencia y necesidad del bautismo. Jn. 3,5.
"El que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de
Dios.
Antes de subir a los cielos ordenó a sus apóstoles que bautizaran a
todas las gentes.
Mt. 28,19 "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra, id,
pues, enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo."
San Buenaventura: El bautismo fue instituído en cuanto a su materia,
cuando Cristo se hizo bautizar; en cuanto a su forma, cuando el Señor
resucitó y nos las dio (Mt. 28,19); en cuanto a su efecto, cuando Jesús
padeció, por la pasión de Cristo el bautismo recibe toda su virtud; y a
su fin, cuando predijo su necesidad y sus ventajas.
"Respondió Jesús: "En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua
y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios." Jn. 3,5.
El bautismo de agua se puede sustituir, en caso de necesidad, por el
bautismo de deseo, el de sangre.
26.- La Confirmación es verdadero y propio sacramento
Paulo III 1534-1549 Concilio de Trento 1545-1563
"Si alguno dijere que la Confirmación de los bautizados es ceremonia
ociosa y no más bien verdadero y propio sacramento..., sea anatema." Dz.
871.
Dice Sto. Tomás; "Este sacramento concede a los bautizados la fortaleza
del Espíritu."
Para que se consoliden interiormente en su vida sobrenatural y confiesen
exteriormente con valentía su fe en Jesucristo.
Sagradas Escrituras:
Jesús promete enviar al Espíritu y se cumple el día de Pentecostés.
"Quedaron todos llenos del Espíritu Santo." Hech. 2, 4.
"Pedro y Juan son enviados a Samaria para que recibieran al Espíritu
Santo pues aún no había venido sobre ninguno de ellos." Hech. 8, 14.
" E, imponiéndoles Pablo las manos, descendió sobre ellos el Espíritu
Santo." Hech. 19,6.
Los apóstoles eran conscientes de que efectuaban un rito sacramental,
consistente en la imposición de las manos y la oración, que tenía como
efecto la comunicación del Espíritu Santo.
27.- La Iglesia ha recibido de Cristo la potestad de perdonar los
pecados cometidos después del Bautismo.
Julio III 1550-1565 Concilio de Trento 1545-63
"...fue comunicada a los apóstoles y a sus legítimos sucesores la
potestad de perdonar y de retener los pecados para reconciliar a los
fieles caídos después del Bautismo." Con.3 Dz. 894.
Sagradas Escrituras:
Mt. 16, 19 "yo te daré las llaves del reino de los cielos." El poseedor
de las llaves del Reino de los cielos tiene la plena potestad para
admitir o excluir a cualquiera de este Reino.
Jn. 20,21. "...a quien perdonareis los pecados, les serán perdonados; a
quienes se los retuviereis, les serán retenidos." Así como Jesús había
perdonado los pecados durante su vida terrena, Mt. 9, 2; Mc. 2,5; Lc.
5,20; así también ahora hace partícipe a sus apóstoles de ese poder de
perdonar.
Las palabras de Jesucristo se refieren al perdón real de los pecados por
el sacramento de la penitencia. Dz. 913.
El poder de perdonar no fue concedido a los apóstoles como carisma
personal sino a la Iglesia como institución permanente, para pasarlo a
los sucesores de los apóstoles.
28.- La confesión sacramental de los pecados esta prescrita por
Derecho Divino y es necesaria para la salvación.
Julio III 1550-1555 Concilio de Trento 1545-63.
"Si alguno difiere que la confesión sacramental o que no fue instituida
o no es necesaria para la salvación por derecho Divino; o difiere que el
modo de confesarse secretamente con solo el sacerdote, que la Iglesia
Católica observó siempre desde el principio y sigue observando, es ajeno
a la institución y mandato de Cristo, y una intervención humana, sea
anatema." Dz. 916.
Los reformadores, negaron que la confesión particular de los pecados
fuera de institución Divina y necesaria para la salvación.
Sagradas Escrituras:
No se expresa directamente la institución Divina de la confesión
particular pero sí se deduce: la potestad para retener o perdonar no se
puede ejercer debidamente si el que posee tal poder no conoce la culpa y
la disposición del penitente. Para ello es necesario que el penitente se
acuse.
El Papa León Magno contra los abusos de la confesión pública declaró:
"basta indicar la culpa de la conciencia a solas los sacerdotes mediante
una confesión secreta." Dz. 145.
29.-La Eucaristía es verdadero sacramento instituído por Cristo.
Paulo 111 1534-1549 Concilio de Trento 1545-1563.
"Si alguno dijere que los sacramentos de la nueva Ley no fueron
instituidos todos por Jesucristo, que son siete: bautismo, Eucaristía...
y que alguno de estos no es verdadero y propiamente sacramento, sea
anatema."
Sagradas Escrituras:
El hecho de que Cristo instituyó la Eucaristía se ve en sus palabras:
"Haced esto en memoria mía..." Luc. 22,19.
En ella se cumplen todas las notas esenciales de la definición de
sacramento:
La materia ----- el pan y el vino.
La forma ------- las palabras de la consagración.
La gracia interna ------ indicada y producida por el signo es la unión
con Cristo y la vida eterna:
1.- "Quien come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él."
Jn. 6,56.
2.- "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna." Jn.
6,54.
30.- La Unción de los enfermos es verdadero y propio sacramento
instituído por Cristo.
Julio III 1550-1555 Concilio de Trento 1545-1563.
"Si alguno dijere que la extremaunción no es verdadera y propiamente
sacramento instituído por Cristo nuestro Señor y promulgado por el
bienaventurado Santiago Apóstol, sino sólo un rito aceptado por los
Padres, o una invención humana, sea anatema. Dz. 926.
Pío X condenó la sentencia modernista que pretende que el apóstol
Santiago pretendió en su carta recomendar una práctica piadosa. Dz.
2048.
Sagradas Escrituras.
Mc. 6,13 "expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos
enfermos y los curaban."
Santiago 5, 14 "¿Está alguno enfermo entre nosotros ungiéndole con óleo
en nombre del Señor..."
Este pasaje expresa las notas esenciales del sacramento.
1) Signo exterior de la gracia: óleo (materia oración de los presbíteros
(forma).
2) Efecto interior de la gracia expresado en el perdón de los pecados.
3) La institución por Cristo: "en el nombre del Señor" por encargo y
autoridad del Señor." cf. 5.10.
31.- El Orden es un verdadero y propio sacramento instituído por
Cristo.
Pío IV 1559-1565 Concilio de Trento 1545-1563.
"Si alguno dijere que en el Nuevo Testamento no existe un sacerdocio
visibles y externo, o que no se da potestad alguna de consagrar y
ofrecer el verdadero cuerpo y sangre del Señor y de perdonar los
pecados, sino solo el deber y mero ministerio de predicar el
Evangelio...sea anatema" Dz. 961.
Como se ve existe en la Iglesia un sacerdocio visible y externo.
"Si alguno dijere que en la Iglesia católica no existe una jerarquía,
instituida por ordenación Divina, que consta de obispos, presbíteros y
ministros, sea anatema." Dz. 966.
Y una jerarquía instituida por ordenación Divina.
Sagradas Escrituras.
Hech. 6, 6 "Los cuales (7 varones) fueron presentados a los apóstoles,
quienes orando les impusieron las manos." Institución de los diáconos.
Hech. 14, 22 "Les constituyeron presbíteros en cada Iglesia por la
imposición de las manos."
32.- Sacramentalidad del matrimonio.
"EL MATRIMONIO ES VERDADERO Y PROPIO SACRAMENTO INSTITUIDO POR CRISTO".
Concilio de Trento 1545-1563 Pío IV 1559-1565.
"Si alguno dijere que el matrimonio no es verdadera y propiamente uno de
los siete sacramentos de la Ley del Evangelio, e instituído por Cristo
Señor, sino inventado por los hombres en la Iglesia, y que no confiere
la gracia, sea anatema." Dz. 971
Sagradas Escrituras:
Mt. 19,6. "así, pues, ya no son dos, sino una sola carne."
Gen. 2, 23. "Por lo cual, abandonará el hombre a su padre y a su madre,
y se juntará a su mujer y serán dos en una sola carne."
Mc. 10,9. "Lo que Dios unió el hombre no lo separe."
Ef. 5,32. "Este sacramento grande es, pero en Cristo y en la Iglesia."
El matrimonio, como institución natural es de origen divino. Dios creó a
los hombres varón y hembra (Gen. 1,27) y depositó en la misma naturaleza
humana el instinto de procreación. Dios bendijo a la primera pareja y
les mandó que se multiplicaran "procread y multiplicaos y henchid la
tierra. (Gen. 1,28).
Cristo restauró el matrimonio instituído y bendecido por Dios haciendo
que recobrase su primitivo ideal de unidad e indisolubilidad y
elevándolo a la dignidad de sacramento.
Continua... Estos son lo dogmas mas relevantes.
Todos los dogmas se encontran en el tratado de: Teologias Dogmatica
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Dogmas Marianos
LA MATERNIDAD DIVINA
El dogma de la Maternidad Divina se refiere a que la Virgen María es
verdadera Madre de Dios. Fue solemnemente definido por el Concilio de
Efeso (año 431). Tiempo después, fue proclamado por otros Concilios
universales, el de Calcedonia y los de Constantinopla.
El Concilio de Efeso, del año 431, siendo Papa San Clementino I
(422-432) definió:
"Si alguno no confesare que el Emmanuel (Cristo) es verdaderamente Dios,
y que por tanto, la Santísima Virgen es Madre de Dios, porque parió
según la carne al Verbo de Dios hecho carne, sea anatema."
El Concilio Vaticano II hace referencia del dogma así:
"Desde los tiempos más antiguos, la Bienaventurada Virgen es honrada con
el título de Madre de Dios, a cuyo amparo los fieles acuden con sus
súplicas en todos sus peligros y necesidades" (Constitución Dogmática
Lumen Gentium, 66)
LA PERPETUA VIRGINIDAD
El dogma de la Perpetua Virginidad se refiere a que María fue Virgen
antes, durante y perpetuamente después del parto.
"Ella es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será
Emanuel" (Cf. Is., 7, 14; Miq., 5, 2-3; Mt., 1, 22-23) (Const. Dogmática
Lumen Gentium, 55 - Concilio Vaticano II).
"La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la
Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María incluso en el
parto del Hijo de Dios hecho hombre. En efecto, el nacimiento de Cristo
"lejos de disminuir consagró la integridad virginal" de su madre. La
liturgia de la Iglesia celebra a María como la 'Aeiparthenos', la
'siempre-virgen'." (499 - catecismo de la Iglesia Católica).
LA INMACULADA CONCEPCIÓN
El Dogma de la Inmaculada Concepción establece que María fue concebida
sin mancha de pecado original. El dogma fue proclamado por el Papa Pío
IX, el 8 de diciembre de 1854, en la Bula Ineffabilis Deus.
"Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene que
la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue
por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente en previsión de los
méritos de Cristo Jesús, Salvador del genero humano, preservada inmune
de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios, por tanto,
debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles."
El Dogma de la Asunción
El dogma de la Asunción se refiere a que la Madre de Dios, luego de su
vida terrena fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial.
Este Dogma fue proclamado por el Papa Pío XII, el 1º de noviembre de
1950, en la Constitución Munificentisimus Deus:
"Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz
del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a
la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey
inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para
aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de
toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los
bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos,
declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada
Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida
terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo".
Ahora bien, ¿por qué es importante que los católicos recordemos y
profundicemos en el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María al
Cielo? El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica responde a este
interrogante:
"La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación
singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la
resurrección de los demás cristianos" (#966).
La importancia de la Asunción para nosotros, hombres y mujeres de
comienzos del Tercer Milenio de la Era Cristiana, radica en la relación
que hay entre la Resurrección de Cristo y la nuestra. La presencia de
María, mujer de nuestra raza, ser humano como nosotros, quien se halla
en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es eso: una anticipación de
nuestra propia resurrección.
Más aún, la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de
nuestra fe católica, expresamente definido por el Papa Pío XII hablando
"ex-cathedra". Y ... ¿qué es un Dogma? Puesto en los términos más
sencillos, Dogma es una verdad de Fe, revelada por Dios (en la Sagrada
Escritura o contenida en la Tradición), y que además es propuesta por la
Iglesia como realmente revelada por Dios.
En este caso se dice que el Papa habla "ex-cathedra", es decir, que
habla y determina algo en virtud de la autoridad suprema que tiene como
Vicario de Cristo y Cabeza Visible de la Iglesia, Maestro Supremo de la
Fe, con intención de proponer un asunto como creencia obligatoria de los
fieles Católicos.
El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (#966) nos lo explica así,
citando a Lumen Gentium 59, que a la vez cita la Bula de la Proclamación
del Dogma: "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda
mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra,
fue llevada a la gloria del Cielo y elevada al Trono del Señor como
Reina del Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor
de los señores y vencedor del pecado y de la muerte".
Y el Papa Juan Pablo II, en una de sus Catequesis sobre la Asunción,
explica esto mismo en los siguientes términos:
"El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado
después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la
resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la
glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio" (JP II,
2-julio-97).
"Contemplando el misterio de la Asunción de la Virgen, es posible
comprender el plan de la Providencia Divina con respecto a la humanidad:
después de Cristo, Verbo encarnado, María es la primera criatura humana
que realiza el ideal escatológico, anticipando la plenitud de la
felicidad, prometida a los elegidos mediante la resurrección de los
cuerpos" (JP II , Audiencia General del 9-julio-97).
Continúa el Papa: "María Santísima nos muestra el destino final de
quienes `oyen la Palabra de Dios y la cumplen' (Lc. 11, 28). Nos
estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra
Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde
esclava de Nazaret, ya en la gloria celestial" (JP II, 15-agosto-97)
Los hombres y mujeres de hoy vivimos pendientes del enigma de la muerte.
Aunque lo enfoquemos de diversas formas, según la cultura y las
creencias que tengamos, aunque lo evadamos en nuestro pensamiento,
aunque tratemos de prolongar por todos los medios a nuestro alcance
nuestros días en la tierra, todos tenemos una necesidad grande de esa
esperanza cierta de inmortalidad contenida en la promesa de Cristo sobre
nuestra futura resurrección.
Mucho bien haría a muchos cristianos oír y leer más sobre este misterio
de la Asunción de María, el cual nos atañe tan directamente. ¿Por qué se
ha logrado colar la creencia en el mito pagano de la re-encarnación
entre nosotros? Si pensamos bien, estas ideas extrañas a nuestra fe
cristiana se han ido metiendo en la medida que hemos dejado de pensar,
de predicar y de recordar los misterios, que como el de la Asunción,
tienen que ver con la otra vida, con la escatología, con las realidades
últimas del ser humano.
El misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo nos
invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos para
reflexionar sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre
nuestro fin último: la Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la
Santísima Virgen María y los Angeles y Santos del Cielo. El saber que
María ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha
prometido a aquéllos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la
esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para
siempre.
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La escatología del individuo
1.- La Muerte.
Origen de la Muerte.
La muerte, en el actual orden de salvación, es consecuencia primitiva
del pecado.
Paulo III 1534-1549 Concilio de Trento 1545-1563.
"Si alguno no confiesa que el primer hombre Adán, al transgredir el
mandamiento de Dios en el paraíso, perdió inmediatamente la santidad y
justicia en que había sido constituido e incurrió por la ofensa...en la
muerte con que Dios antes le había amenazado...que toda la persona de
Adán fue mudada en peor; se anatema
Aunque el hombre sea mortal por naturaleza, ya que su ser está compuesto
de partes distintas, por revelación sabemos que Dios dotó al hombre, en
el paraíso, del don preternatural de la inmortalidad corporal. Más por
castigo, al quebrantar el mandato Divino es condenado a morir.
Sagradas Escrituras:
Gen. 2,17 Ya Adán había sido amenazado: "El día que de él comieres
morirás..."
Rom. 5,12 "Por un hombre entró el pecado al mundo, y por el pecado la
muerte..."
2.- El Cielo
LAS ALMAS DE LOS JUSTOS QUE EN EL INSTANTE DE LA MUERTE SE HALLAN LIBRES
DE TODA CULPA Y PENA DE PECADO ENTRAN EN EL CIELO.
Benedicto XII 1334-1342 Constitución Benedictus Deus
29 Enero 1336.
"Por esta constitución que ha de valer para siempre y por autoridad
apostólica definimos...que según la común ordenación de Dios, las almas
completamente purificadas entran en el cielo y contemplan inmediatamente
la esencia Divina, viéndola cara a cara, pues dicha Divina esencia se
les manifiesta inmediata y abiertamente, de manera clara y sin velos; y
las almas, en virtud de esa visión y ese gozo, son verdaderamente
dichosas y tienen vida eterna y eterno descanso." Dz. 530.
Símbolo apostólico del siglo V Dz. 6 y 9.
"Creo en la vida eterna".
Sagradas Escrituras:
Jesús representa la felicidad del cielo bajo la imagen de un banquete de
bodas: "Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban
preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta."
Mt. 25,10.
La condición para alcanzar la vida eterna es conocer a Dios y a Cristo:
"Esta es la vida eterna que te conozcan a Ti, único Dios verdadero, y a
tu enviado Jesucristo." Jn. 17,3.
"Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios." Mt.
5, 8.
"Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni vino a la mente del hombre lo que
Dios ha preparado para los que le aman."
1 Cor. 2, 9.
La vida eterna consiste en la visión de Dios. "Seremos semejantes a El
porque le veremos tal cual es." 1 Jn. 5, 13.
Los actos que integran la felicidad celestial son de entendimiento,
(éste por un don sobrenatural "lumen gloriae" es capacitado para el acto
de la visión de Dios. (Ps. 35, 10; Apoc.22,5) de amor y de gozo.
3.- El Infierno.
Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal van al infierno.
Benedicto XII 1334-1342 Const. Benedictus Deus 29-I-1336.
"Según la común ordenación de Dios, las almas de los que mueren en
pecado mortal, inmediatamente después de la muerte, bajan al infierno,
donde son atormentados con suplicios infernales." Dz. 531.
El infierno es un lugar y estado de eterna desdicha en que se hallan las
almas de los réprobos.
Niegan la existencia del infierno los que no creen en la inmortalidad
personal. (materialismo).
Sagradas Escrituras:
Jesús amenaza con el castigo del infierno:
"Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo
de ti, más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no todo tu
cuerpo sea arrojado a la gehena." Mt. 5, 29.
"Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma;
temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en
la gehena." Mt. 10, 28.
"¡Hay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y
tierra para hacer un prosélito y cuando llega a serlo, y, cuando llega a
serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros!." Mt. 23,
15.
Fuego eterno:
"Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mi, malditos,
al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles." Mt. 25, 41.
Suplicio eterno:
"E irán estos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna." Mt.
25,46.
San Pablo en 2 Tes.1, 9. "Serán castigados a eterna ruina, lejos de la
faz del Señor y de la gloria de su poder."
San Justino, funda el castigo del infierno en la idea de la JUSTICIA
DIVINA la cual no puede dejar impune a los transgresores de la ley.
4.- El Purgatorio
LAS ALMAS DE LOS JUSTOS QUE EN EL INSTANTE DE LA MUERTE ESTAN GRAVADAS
POR PECADOS VENIALES O POR PENAS TEMPORALES DEBIDAS POR EL PECADO VAN AL
PURGATORIO.
Purgatorio = lugar de purificación.
Gregorio X 1271-1276. II Concilio de Lyon, 1274.
"Las almas que partieron de este mundo en caridad con Dios, con
verdadero arrepentimiento de sus pecados, antes de haber satisfecho con
verdaderos frutos de penitencia por sus pecados de obra y omisión, son
purificados después de la muerte con las penas del purgatorio." Dz. 464.
Sagradas Escrituras:
Enseñan indirectamente la existencia del purgatorio concediendo la
posibilidad de la purificación en la vida futura.
Los judíos oraron por los caídos a quienes se les habían encontrado
objetos consagrados a los ídolos, a fin de que el Señor perdonara sus
pecados.
"Por eso mandó hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos,
para que quedaran liberados del pecado." 2 Mac. 12, 46.
"Quien hablare contra el Espíritu Santo no será perdonado ni en este
siglo ni en el venidero."
Para San Gregorio Magno esta frase indica que las culpas se pueden
perdonar en este mundo y también en el futuro.
La existencia del purgatorio se prueba especulativamente por la santidad
y justicia de Dios. Esta exige que sólo las almas completamente
purificadas sean exhibidas en el cielo; su justicia reclama que se
paguen los erratos de pena todavía pendientes, y por otra parte, y por
otra parte, prohibe que las almas unidas en caridad con Dios sean
arrojadas al infierno. Por eso se admite un estado intermedio que
purifique y de duración limitada.
5.- Fin del mundo
AL FIN DEL MUNDO, CRISTO, RODEADO DE MAJESTAD, VENDRA DE NUEVO PARA
JUZGAR A LOS HOMBRES.
San Dámaso 366-384 1er. concilio de Constantinopla, 381.
"Símbolo Niceno-Constantinopla."
"... y otra vez ha de venir con gloria a juzgar a los vivos y a los
muertos;..." Dz. 86.
Sagradas Escrituras:
Jesús predijo muchas veces su segunda venida (Parusía).
"porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus
ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta." Mt. 16,27.
"Porque quien se avergüence de mi y de mis palabras en esta generación
adúltera y pecadora , también el Hijo del hombre se avergonzará de el
cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles." Mc. 8,38.
Lc. 9,26.
"El Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus
ángeles, y entonces dará a cada uno según sus obras." Mt. 24,30. cf.
Dan. 7,13.
"El fin de la segunda venida será resucitar a los muertos y dar a cada
uno su merecido." 2 Tes. 1,8.
"Por eso debemos ser hallados "irreprensibles" 1 Cor.1,8. 1 Tes. 3, 13.
Señales precursoras de la segunda venida:
1.- Predicación del Evangelio por todo el mundo.
"Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar
testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin. " Mt. 24,14.
"Y es preciso que antes sea proclamada la Buena Nueva a todas las
naciones." Mc. 13,10.
2.- La conversión de los judíos.
"Pues no quiero que ignoréis, hermanos, este misterio, no sea que
presumáis de sabios, el endurecimiento parcial que sobrevino a Israel,
durará hasta que entre la totalidad de los gentiles y así todo Israel
será salvo, como dice la Escritura: Vendrá de Sión el Libertador;
alejará de Jacob las impiedades. Y esta será mi Alianza con ellos,
cuando haya borrado sus pecados...." Rom.11,25-27. (totalidad moral).
3.- La apostasía de la fe.
"Jesús les respondió: "Mirad que no os engañe nadie. Porque vendrán
muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy el Cristo", y engañarán a
muchos." Mat. 24,4. (falsos profetas).
"Que nadie os engañe de ninguna manera.
Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el
Hijo de perdición, el Adversario que se eleva sobre todo lo que lleva el
nombre de Dios o es objeto de culto hasta el extremo de sentarse él
mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios." 2 Tes.
2, 3. (Apostasía de la fe cristiana).
4.- La aparición del Anticristo.
"Antes de la apostasía, se manifestará el hombre de iniquidad... 2Tes.
2,3. Persona determinada que será instrumento de Satán.
5.- Grandes calamidades.
Ingentes calamidades o catástrofes naturales serán el preludio de la
venida del Señor.
"Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol se
oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del
cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas." Mt. 24, 29. cf. Is.
13, 10. "Cuando las estrellas del cielo y la constelación de Orión no
alumbren ya, esté oscurecido el sol en su salida y no brille la luz de
la luna."
6.- Todos los muertos resucitaran con sus cuerpos en el ultimo día
Símbolo "Quicumque" llamado también: Atanasiano.
De hecho, éste símbolo alcanzó tanta autoridad en la Iglesia, occidental
como orienta, que entró en el uso litúrgico y ha de tenerse por
verdadera definición de fe.
"...Es, pues, la fe recta que creemos y confesamos que... y a su venida
todos los hombres han de resucitar con sus cuerpos..." Dz. 40.
El símbolo apostólico confiesa: "Creo... en la resurrección de la
carne".
Sagradas Escrituras:
Jesús ,contesta a los saduceos:" en la resurrección ni se casarán ni se
darán en casamiento, sino que serán como ángeles." Mt. 22, 29.
"y saldrán los que han obrado el bien para la resurrección de la vida, y
los que han obrado mal para la resurrección del juicio." Mt. 5, 29
"A los que creen en Jesús y comen su sangre y beben su sangre El les
promete la resurrección." Jn. 6, 39
"Yo soy la resurrección y la vida." Jn. 11, 25.
La razón iluminada por la fe prueba la conveniencia de la resurrección:
1.- por la perfección de la redención obrada por Cristo.
2.- por la semejanza que tienen con Cristo los miembros de su cuerpo
místico.
3.- el cuerpo humano santificado por la Gracia, especialmente por la
Eucaristía.
7.- El Juicio Universal.
CRISTO DESPUES DE SU RETORNO,JUZGARÁ A TODOS LOS HOMBRES.
Símbolo "Quicumque".
Es, pues, la fe recta que creemos y confesamos que...desde allí ha de
venir a juzgar a los vivos y a los muertos..."
Sagradas Escrituras:
Jesús toma a menudo como motivo de su predicación el día del juicio:
"por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y
Sidón que para vosotros." Mt. 11, 22.
"El Hijo del hombre ha de venir en loa gloria de su Padre, con sus
ángeles, y entonces dará a cada uno según sus obras." Mt. 16, 27.
"Jesucristo ha sido instituído por Dios juez de vivos y muertos." Hechos
10, 42.
Jesucristo es siempre el mismo:Ayer, hoy, mañana y siempre.