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La virtud es una disposición habitual y firme para hacer el bien.
Hay dos clases de virtudes: las virtudes teologales y las virtudes
humanas o morales.
Las Virtudes Teologales
1. FE ...La fe es la virtud teologal por la cual creemos en
Dios, en todo lo que Él nos ha revelado y que la Santa Iglesia nos enseña como
objeto de fe.
2. ESPERANZA...La esperanza es la virtud teologal por la cual
deseamos y esperamos de Dios, con una firme confianza, la vida eterna y las
gracias para merecerla, porque Dios nos lo ha prometido.
3. CARIDAD...La caridad es la virtud
teologal por la cual
amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos
por amor de Dios, con el amor filial y fraterno que Cristo nos ha mandado.
Las Virtudes Cardinales
Virtud es una propensión, facilidad y prontitud
para conocer y obrar
el bien. Se llaman cardinales las que son el principio y el fundamento de las
demás virtudes.
Las cuatro virtudes cardinales son:
1. PRUDENCIA. Nos hace conocer y
practicar los medios más
conducentes para obrar el bien.
2. JUSTICIA. Hace que demos a cada uno lo suyo y lo que le
corresponde.
3. FORTALEZA. Nos da valor para amar y servir a Dios con
fidelidad.
4. TEMPLANZA. Hace que frenemos las pasiones bajas. Hace que
frenemos las pasiones bajas
Las Obras Corporales y
Espirituales de
Misericordia:
Las Corporales son:
1. Visitar a los enfermos
2. Dar
de comer al hambriento
3. Dar de beber al sediento
4. Vestir al desnudo
5. Socorrer a los
presos
6. Dar posada al forastero
7. Enterrar a los muertos
Las Espirituales
son:
1. Enseñar al que no sabe
2. Dar buen consejo
3. Corregir al que está en
error
4. Perdonar las injurias
5. Consolar al triste
6. Sufrir con paciencia las molestias de
nuestro prójimo
7. Rogar a Dios por los vivos y por los muertos
Padre
Nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Ave María
Dios te salve, María llena eres de gracia, el Señor es
contigo;
bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora de
nuestra muerte. Amén
Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era
en el
principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos