Liturgia Católica
Una Santa Católica Apostólica
Visible, Infalible e Indefectible
home

CORONA EN HONOR Al ESPÍRITU SANTO
En el nombre del Padre, etc.
Acto de Contrición. Por ser Vos tan bueno, me arrepiento, Dios mío, de haber
pecado contra Vos, y prometo con vuestra gracia no ofenderos más en
adelante.
HIMNO
Venid, Espíritu Creador, visitad las almas de vuestros siervos, y llenad de
celestiales gracias los corazones que habéis creado. Sois llamado Paráclito
o Consolador, Don del Altísimo Dios, fuente viva, fuego, caridad, y unción
espiritual. Vos, que dais vuestros siete dones, sois el dedo o la fortaleza
del Padre; sois el Prometido del Padre mismo, y nos inspiráis lo que hemos
de decir. Encended con vuestra luz nuestros sentidos, infundid vuestro amor
en nuestros corazones, y fortaleced, con perpetuo auxilio, la debilidad de
nuestra carne. Alejad de nosotros al enemigo de nuestras almas, dadnos
pronto la paz del corazón, y puestos bajo vuestra dirección, evitaremos todo
lo nocivo. Por Vos conozcamos al Padre, y también al Hijo, y por Vos, que
procedéis de entrambos, creamos en todo tiempo.
V. Enviad vuestro Espíritu, y las cosas serán criadas. R. Y renovaréis la faz
de la tierra.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles por la luz del
Espíritu Santo, concedednos por este mismo Espíritu el gustar lo que es
bueno y gozar sin cesar del consuelo del que Él es la fuente. Por Cristo
nuestro Señor. Amén.
PRIMER MISTERIO
Jesús fue concebido de la Virgen María por virtud del Espíritu Santo
MEDITACIÓN. "El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo
te cubrirá con su sombra. Por cuya causa, el fruto santo que de ti nacerá,
será llamado Hijo de Dios." (Luc. 1, 35.)
AFECTOS. Pedir insistentemente el socorro del divino Espíritu y la
intercesión de María, para imitar las virtudes de Jesucristo, que es el
modelo de las mismas, para que os hagáis conformes a la imagen del Hijo de
Dios.
Padrenuestro, Avemaría y siete glorias...
SEGUNDO MISTERIO
El Espíritu del Señor se posó sobre Jesús
MEDITACIÓN. "Bautizado, pues, Jesús, al instante que salió del agua, se le
abrieron los cielos, y vio bajar el Espíritu Santo a manera de paloma, y
posar sobre Él." (Mat. 3, 16.)
AFECTOS. Estimad soberanamente la inapreciable gracia santificante, que ha
sido derramada en vuestro corazón por el Espíritu Santo en el bautismo.
Guardad lo que habéis prometido y ejercitaos en continuos actos de fe,
esperanza y caridad. Vivid siempre como conviene a los hijos de Dios y a los
miembros de la verdadera Iglesia de Dios, a fin de que recibáis después de
esta vida la herencia del cielo.
Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...
TERCER MISTERIO
Jesús fue conducido por el Espíritu Santo al desierto
MEDITACIÓN. "Jesús, pues, lleno del Espíritu Santo, partió del Jordán, y fue
conducido por el Espíritu al desierto; y allí estuvo cuarenta días
y fue tentado del diablo." (Luc. 4, 1-2.)
AFECTOS. Estad siempre agradecidos por los siete dones del Espíritu Santo,
que habéis recibido en la confirmación: por el Espíritu de sabiduría y de
inteligencia, de consejo y de fortaleza, de ciencia y de piedad y de temor
de Dios. Obedeced fielmente al Guía divino, a fin de obrar varonilmente en
todos los peligros de esta vida y en todas las tentaciones, como conviene a
un perfecto cristiano y a un esforzado atleta de Jesucristo.
Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...
CUARTO MISTERIO
El Espíritu Santo en la Iglesia.
MEDITACIÓN. "De repente sobrevino del cielo un ruido, como de viento impetuoso, y llenó toda la casa donde estaban; y fueron llenos todos del
Espíritu Santo, y comenzaron a hablar las maravillas de Dios." (Hech. II, 2,
4, 11.)
AFECTOS. Dad gracias a Dios porque os ha hecho hijos de su Iglesia, a la
cual el Espíritu Santo enviado al mundo el día de Pentecostés, vivifica y
gobierna siempre. Escuchad y seguid al Soberano Pontífice que por el
Espíritu Santo enseña infaliblemente, y a la Iglesia, que es la columna y el
sostén de la verdad. Guardad sus dogmas, propugnad su causa, defended sus
derechos.
Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...
QUINTO MISTERIO
El Espíritu Santo en el alma del justo.
MEDITACIÓN. "No sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo,
que habita en vosotros?" (1 Cor. 6, 19.) "No extingáis el Espíritu." (Tes.
5, 19.) "Y no queráis contristar el Espíritu Santo de Dios, con el cual
fuisteis sellados para el día de la redención." (Efes. 4, 30.)
AFECTOS. Acudid siempre al Espíritu Santo, que está en vosotros; vigilad
cuidadosamente por la pureza de vuestra alma y de vuestro cuerpo. Obedeced
fielmente a las divinas inspiraciones para obrar los frutos del Espíritu:
caridad, gozo espiritual, paz, paciencia, bondad, benignidad, longanimidad,
mansedumbre, fe, modestia, continencia y castidad.
Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...
Terminar la corona rezando un Credo.